A medida que ampliaba su declaración fue variando su versión sobre los hechos.
A pesar de ello, los diarios opositores toman sus dichos como verdades absolutas llegando incluso a justificar sus contradicciones, tal como hizo el corresponsal de TN, Horacio Masaccesi quien atribuye la confusión a las supuestas dificultades de Antonini con el idioma, el miedo por declarar y la precaución por no involucrarse.
Veamos algunos de los dichos de Antonini que muestran los embrollos y contradicciones de su versión:
¿De quién era la valija?
Primero dijo que era suya, después de “alguien del Avión”, despues de Uberti y luego de Pdvsa.
Sin embargo, Telpuk, la funcionaria de la PSA ratifico desde el primer momento que Antonini dijo espontáneamente que él era el dueño de la valija “El se hizo responsable desde el primer momento; no dudó, no dijo que el dueño se fue ni nada. Estaba muy tranquilo desde el primer momento y dijo que él era el dueño”.
Telpuk declarará en Miami y ya fue apretada por el enviado de TN, para que tenga cuidado porque puede ser procesada por falso testimonio.
¿Antonini sabía que contenía la valija?
Antonini declaró que no conocía su contenido, pero al momento de scaneo del equipaje y ante la pregunta de la funcionaria sobre su contenido dijo primero que contenía libros, luego, papeles, y finalmente 60.000 dólares.
¿Si alguien desconoce el contenido de la valija, no sería más natural que responda “ropa y efectos personales”? ¿Había otra valijas con dinero? Telpuk dijo que revisó todas las valijas pero no puede asegurar que hayan pasado valijas sin revisar porque ella no subió al avión para verificar si allí quedó algo de equipaje y porque algún pasajero podría haber pasado, por un pasillo contiguo, paralelo, con alguna valija. De todas maneras dio a entender que sería equipaje de mano. Sin embargo Antonini declaró que existían valijas con 4,2 millones primero, 5 millones después y se plantó finalmente en 6 millones. Tomemos la segunda versión. Cinco millones. Es decir, una valija con cinco millones de dólares que pesa 50 kilos -en billetes de 100- con un volumen equivalente a 20 resmas de papel. Por lo cual es poco probable que por ejemplo, Uberti haya arrastrado culo para adelante tremendo valijón por la entrada común al desembarque sin que nadie lo haya visto. La carta como prueba documental: Resulta increible que se pretenda ameritar la veracidad de la historia de Antonini por medio de una carta redactada por el FBI, a nombre del propio Antonini Wilson, con destino a Hugo Chavez pidiéndole 2 millones a cambio de su silecio. Una verdadera pavada. La libreta de Durán: El fiscal pidió incorporar como evidencia una libreta que supuestamente pertenece al acusado. El anotador, que al parecer se le cayó a Durán en un encuentro con Antonini, enumeraba algunos temas centrales del affaire. “De dónde salió el dinero: Pdvsa. Dos maletas: 6 millones de dólares”. “Para qué era: campaña”. Me queda la duda si Durán es algo así como Funes el memorioso. ¿Acaso necesitaba escribir los datos centrales de un delito que lo involucraba y encima justo se le cayo la libreta cuando estaba con Antonini? Igualmente nadie hasta ahora explicó porqué si el dinero era de Venezuela para la campaña de Cristina no se ingresó dos días después en los aviones presidenciales de Hugo Chavez, en vez de que la traiga en mano un ciudadano norteamericano con residencia en Miami. Soborno en Aeroparque: En sus últimas declaraciones involucró a funcionarios de la aduana y la policía aeronáutica argentina por coimas. Cuando en la causa argentina un funcionario de la aduana desliza que fue el propio Antonini quien insinuó un arreglo. También que fue el propio Uzcátegui, quien comenzó a repartir dinero. Antonini contó que a él le “metió” 3.000 dólares en un pequeño maletín que llevaba encima sin que se de cuenta. Y los encontró unos días depués. Estas son sólo algunas de las versiones de la historia. Lo vergonzoso es que el periodismo opositor tome como cierta esta historia sin siquiera contrastarla ni con las declaraciones en la causa argentina ni siquiera con el sentido común. Por el contrario toman como cierto todo lo que dice Antonini Wilson. Pero peor es que la oposición política utilice estas declaraciones truchas no ya en reportajes en el programa de Tenenbaum, sino en un acto de importancia institucional como es el Informe del Jefe de Gabinete de Ministros en la Cámara de Diputados. Demostrando una vez más el pobre nivel de una oposición empeñada en actitudes electoralistas y con la agenda puesta por el poder mediático. En algún momento alguna evidencia tendremos sobre este asunto y no será una buena noticia para ellos. Publicado en el blog kirchnerista.blogspot.com | 1/10/08